El Consejo de Ministros aprobó un Real Decreto – ley, el cual busca adoptar medidas urgentes para la adaptación de los parámetros retributivos que afecten al sistema eléctrico. Está especialmente orientado a las instalaciones renovables, dándole respuesta al cese de actividad de las centrales térmicas de generación.
Con esto, se busca lograr que el sistema energético español sea neutro en emisiones, y esto requiere algunas actuaciones para que sea socialmente justo e inclusivo. En este orden de ideas, se fija el valor de la rentabilidad razonable, para estas instalaciones, y aprovechar los recursos para asegurar que se creará actividad y empleo de calidad en las zonas de transición.
Certidumbre para inversores
Con el objetivo de dar certidumbre y visibilidad a las instalaciones renovables, es fundamental reforzar la credibilidad, apuntando a el cambio de modelo energético. Esto con la finalidad de movilizar a los inversores necesarios.
Siguiendo las propuestas de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, se ha actualizado la rentabilidad para las instalaciones de energía renovable. Esta será del 7,09% para el período 2020-2025. Con esta propuesta se busca evitar la incertidumbre sobre este tipo de instalaciones, en caso de no aprobarse antes del 1 de enero de 2020.
Por otra parte, se busca un ahorro al consumidor, porque estas retribuciones se financiarán a través de peajes. El Real Decreto – ley, actualizará la tasa de retribución financiera para los territorios no peninsulares. En este caso será del 5,58%, acarreando también menos costes en la factura de la luz.
Esto se logrará mediante la concesión de acceso a la evacuación de la red, y el uso de aguas asociadas a las centrales que se cierran. De esta forma, se otorgará una nueva concesión para el uso del agua, a iniciativas y proyectos del área geográfica donde se ubica la central clausurada.