La empresa Siemens ha puesto en marcha un nuevo proyecto, el cual permitirá alejar a las Islas Galápagos de perder su sello de la UNESCO. Esto mediante la aplicación de energías renovables como la energía solar, con fuentes de combustible renovables para preservar el ecosistema de una forma adecuada.
Para ello, se ha puesto en marcha una nueva central híbrida, con el objetivo de evitar la quema de 33.000 litros de diésel, reduciendo así la emisión de 88 toneladas de CO2. Esto después de que la UNESGO exigió a Ecuador encontrar una solución efectiva para cuidar el ecosistema de la isla, y evitar así el transporte de gasóleo que resulta muy riesgoso.
El cambio por energías renovables
Varias empresas de ingeniería fueron invitadas a participar en este proyecto que buscaba obtener un proyecto renovable. Por esto, Siemens propuso una nueva tecnología innovadora, que se encargaba de suministrar energía mediante un sistema híbrido, conservando así el ecosistema.
El sistema consta con una fuente de energía renovable que es el aceite de piñón, y que cuenta con una capacidad máxima de 1,8MW. El sistema en total está compuesto por tres elementos básicos, un parque de energía solar que aporta 952KW, un sistema de generación por biodiésel de 1.625W y un sistema de almacenamiento de baterías que aportará otros 660W en caso de ser necesario.
El proyecto cuenta con un software de administración, que se encargará de regular los flujos de energía desde y hacia las baterías. Siendo un proyecto de alta eficiencia, y que cuenta con una gran potencia eléctrica.
Desde que se puso en marcha este proyecto, se ha evitado la quema de 33.000 litros de diésel, lo que es un gran avance frente a la planta anterior. Además, es mucho menos ruidosa, y desde que inició operaciones el pasado octubre, está funcionando a un 99% de su capacidad aportando una solución renovable para las Islas Galápagos.