Una inversión de 17 millones de euros en una planta de biomasa, la más grande de España, situada en Erla, Zaragoza. Arapellet, como se conoce a esta planta de producción de pellets, ya está en funcionamiento aunque aún no están terminadas las nuevas instalaciones para las que ha ido destinado ese dinero, así como un tendido eléctrico que una Marracos y Erla.
Aunque su rendimiento no es total, de momento, se estima que producirá unas 140 000 toneladas de combustible no dañino para el medio ambiente. Desgraciadamente, dado lo atrasado que está España en el consumo de energía biodegradable, la mayor parte de estas toneladas irán destinadas a Francia e Italia.
Los 30 nuevos trabajadores dentro de la fábrica podrán producir biomasa las 24 horas del día repartiéndose en distintos turnos. Aunque para que ellos den el 100 % en esta labor, habrá otros 100 trabajadores encargados de la logística y el suministro.
De dónde saldrá este combustible
La materia prima usada para crear la biomasa provendrá de aprovechamientos forestales sostenibles así como de residuos agrícolas o residuos de cultivos energéticos. La nueva planta tiene la maquinaria especializada necesaria para llevar esta labor, así como trabajadores altamente cualificados para ello.
Una curiosidad de sus maquinarias es que funcionarán alimentándose con biomasa, para que no digan que siempre ‘en casa del herrero, cuchillo de palo’. La tecnología punta y la alta preparación, así como ser ejemplo de que este tipo de combustible funciona, promete un éxito garantizado en esta planta de más de 6 000 metros cuadrados. Este espacio también permite tener una gran capacidad de almacenamiento. Todo está pensado para triunfar, sin duda.
No es de extrañar que Forestalia fuera la mayor adjudicataria de las tres subastas de energías renovables. Todo está pensando al milímetro y por ello el Gobierno de Aragón apostó por ella.