Una chimenea necesita de ciertos cuidados para que puedas disfrutar de ella por mucho más tiempo. En todos los casos, se recomienda una buena limpieza y deshollinado para que funcione de una manera adecuada.
Si tienes una chimenea para mantener la temperatura agradable en tu casa, debes saber que la limpieza debe hacerse por lo menos una o dos veces al año. Así que, si te interesa saber como hacerlo, te recomiendo seguir leyendo.
Pasos para el mantenimiento de una chimenea
Hacer el mantenimiento de tu chimenea puede resultar muy sencillo, simplemente debes seguir estos pasos:
- Con un cepillo puedes retirar el hollín del tubo de salida de humos, simplemente debes moverlo de arriba abajo para arrastrar el hollín fácilmente. Existen muchas opciones en el mercado, como productos químicos o incluso leños deshollinadores, y cualquiera de las opciones que escojas estará perfecta.
- Una vez que eliminas el hollín, debes limpiar muy bien el cristal de la puerta de la chimenea. Para ello, debes aplicar un decapante especial para cristales de estufas, y debes esperar hasta que el producto haga efecto.
- Después, es necesario limpiar con un trapo o papel absorbente para que la chimenea quede reluciente. En todos los casos, es indispensable que se retiren todas las manchas que puedan existir en la puerta para dejarla como nueva.
Con estos simples pasos, ya puedes tener una chimenea que se adaptará a tus necesidades y que te dará siempre buenos resultados en tu calefacción así como en tus remates de tu chimenea. Si tienes tu chimenea en perfecto estado, podrás evitar cualquier tipo de accidente en casa, y tendrás un buen sistema de calefacción.
Recuerda que, existen múltiples productos para hacer este tipo de limpieza, y lo único que necesitarás es seleccionar el que más te guste. En todos los casos, será importante limpiar bien el hollín, y eliminar los restos de toda tu chimenea.